La huelga del sector automotriz en Estados Unidos ha llegado a su fin, luego de que el sindicato United Auto Workers (UAW) logró un acuerdo salarial con General Motors, siendo la única armadora que estaba pendiente.
Es importante mencionar que la semana pasada el gremio concretó importantes acuerdos con Ford y Stellantis, por lo que algunos trabajadores han comenzado a regresar a sus jornadas laborales.
Este lunes se confirmó que la UAW aceptó un aumento de 25% al aumento salarial, lo que representa un avance muy significativo en comparación al acumulado de 23% que se les había otorgado entre 2001 y 2022, sin embargo, aceptaron declinar sobre el aumento de 40% que estaban exigiendo los trabajadores al inicio del conflicto laboral.
Me siento honrado de anunciar que tenemos otra victoria en nuestra huelga. Su comité de negociación trabajó duro toda la noche y esta mañana temprano llegamos a un acuerdo tentativo con GM. Hemos obtenido varias victorias asombrosas durante las últimas semanas, nunca nos dimos por vencidos, el resultado es una de las victorias contractuales más sorprendentes desde las huelgas de brazos caídos en la década de 1930. Fuimos implacables en nuestra lucha para ganar”, dijo a través de las redes sociales, Shawn Fain, presidente de la UAW.
Es así que luego de seis semanas, se espera que a la brevedad se normalice la operación de las plantas y centros de distribución que se mantuvieron parados.
Ahora que tenemos un acuerdo tentativo e innovador con GM, suspenderemos oficialmente nuestra huelga contra cada uno de los tres grandes”.
Como parte de este proceso, los trabajadores recibirán en los siguientes días información sobre cuándo y cómo regresar al trabajo, pues antes de esto el acuerdo deberá ser ratificado el próximo viernes 3 de noviembre”.
APLAUDE EL PRESIDENTE
Ante este acuerdo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estos acuerdos representan un récord, además de que “recompensan a los trabajadores de la industria automotriz que hicieron muchos sacrificios para que el sector continuará funcionando”, principalmente durante la crisis de 2009.
Con el acuerdo alcanzado entre las tres armadoras y el gremio sindical, se terminará la huelga que tenía
paralizadas seis centros de ensamble y 38 complejos de distribución, además de que pondrá en
actividad a los 45 mil trabajadores que estaban en huelga desde el pasado 15 de septiembre.
Tan sólo en México, esta situación generó pérdidas por más de 780 millones de dólares, debido a que
la industria de autopartes es una de las que más exporta hacia Estados Unidos.
Expertos del sector han advertido que un aumento importante en los salarios de los trabajadores
podría tener un efecto negativo para las empresas, es decir, las armadoras se verán obligadas a
reducir costos en los procesos de producción o aumentar el precio de las unidades para los
consumidores finales.
Fuente: https://www.excelsior.com.mx
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