El alza de precio de los autos ha registrado un aumento por venta de unidades.
Durante el mes pasado, la industria automotriz logró ventas por 91 mil 124 unidades, cifra que representa un aumento importante de 16.5% o 12 mil 889 autos más, en comparación al mismo mes del año pasado.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) aseguró que el resultado representa la cuarta tasa anual positiva de 2022, mostrando un mayor nivel de avance en comparación con meses previos. Sin embargo, Guillermo Rosales, presidente del organismo, dijo que en los últimos meses se han logrado estabilizar de manera parcial los niveles de inventario. “Sin embargo, aún existe incertidumbre, pues persiste el problema por la falta de semiconductores”.
A esta situación también se suma el impacto en la intención de compra por los altos índices de inflación, los cuales han llevado a que el precio de los autos registren un alza de 8.71%.
En cuanto al desempeño contra mes inmediato anterior, destaca un avance en los vehículos ligeros nuevos vendidos de siete mil 987 unidades, es decir, un aumento de 9.6% con respecto al dato de junio de 2022.
El resultado es 12% superior en comparación a los 79 mil 800 autos que la AMDA había estimado para este periodo. No obstante, la cifra sigue siendo 15.7% menor en comparación a los niveles que se tenían en 2019.
La inflación a los consumidores tomó un pequeño respiro en mayo, al desacelerar ligeramente de acuerdo con los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el quinto mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un avance mensual de 0.18%, con lo que en comparación anual, los precios incrementaron 7.65 por ciento.
El dato es ligeramente menor al aumento de precios presentado en abril de 7.68%, y quedó por arriba de lo esperado por el mercado de 7.61%, de acuerdo con el sondeo de Reuters.
La desaceleración se da en un mes en donde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), el cual busca contener el precio de 24 productos de la canasta básica a través de diferentes medidas, esto luego de la persistencia de los altos niveles de inflación.
Si bien diversas instituciones han señalado que el PACIC tiene buenas intenciones, la realidad es que este podría tener un impacto limitado en los niveles de inflación.
“Vemos muchos elementos positivos para contener los incrementos de precios en algunos elementos de la canasta básica (…) Sin embargo, el entorno inflacionario seguirá siendo complejo, y necesitará de las acciones del Banco de México (Banxico)”, dijo recientemente Alberto González Pandiella, economista senior de la OCDE.
En este tenor, se espera que en la reunión de política monetaria de este mes, Banxico incremente nuevamente su tasa de interés en, al menos, otros 50 puntos base.
Electricidad, limón y cebolla, a la baja
En el reporte se observó que la electricidad, el limón y la cebolla — estos dos últimos parte de los 24 productos de la canasta del PACIC — fueron los tres elementos con precios a la baja que más incidieron en la inflación general.
En el caso de la electricidad, su precio disminuyó en 20.36% en comparación mensual, esto debido al subsidio que se da, por la temporada de calor, en algunas entidades.
Por su parte, el limón registró que su precio disminuyó en 37.68%, mientras que la cebolla en 20.61 por ciento.
En contraste, los tres genéricos con precios al alza que incidieron en la inflación fueron el aguacate, las loncherías, fondas, torterías y taquerías, así como el jitomate, el cual es parte de la canasta básica del PACIC.
El aguacate, que en días recientes reportó un precio de más de 100 pesos el kilo en diferentes ciudades del país, presentó un incremento mensual de 19.13 por ciento.
Las loncherías, fondas, torterías y taquerías en México, por su parte, mostraron un aumento en sus precios de 1.07%, mientras que el jitomate se encareció en 8.41 por ciento.
Mercancías y agro, la mayor presión
Si bien las presiones al interior del INPC son generalizadas, los precios de las mercancías y los productos agropecuarios son los que en mayo presentaron las mayores presiones.
En el caso de las mercancías, el aumento de precios fue de 9.53% en comparación con mayo del 2021. Los alimentos, bebidas y tabaco fueron los de mayor aumento con 11.27%, mientras que las mercancías no alimenticias se encarecieron en 7.61 por ciento.
Por su parte, el precio de los productos agropecuarios incrementó en 13.08% anual en mayo. Esto como resultado de un aumento de 12.88% de las frutas y verduras, y de 13.24% de los pecuarios.
El Inegi también reportó que, en el caso de la inflación subyacente en mayo, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, promedió un aumento de 7.28%, mientras que la no subyacente de 8.77 por ciento.
Especialistas del sector privado anticipan una inflación anual de 6.67% este año, que incorpora nueve revisiones mensuales al alza, desde el 3.70% que tenían en julio de 2021, revela la encuesta del Banco de México (Banxico).
La expectativa se encuentra por arriba de la previsión del mes pasado, que estaba en 5.86% y evidencia que el mercado espera que México vivirá un segundo año consecutivo con la inflación fuera del rango permisible de +/-1 punto porcentual sobre el 3% puntual.
De hecho identificaron a las presiones inflacionarias como el mayor obstáculo para el crecimiento con el 16% de las menciones.
Los especialistas proyectaron que la economía mexicana registrará un crecimiento de 1.73% este año que muestra una cuarta revisión a la baja desde la previsión de 2.79% supuesto en noviembre y diciembre; rebasa claramente la tasa de 1.83% que todavía anticiparon el mes pasado y la nueva expectativa es la más baja recogida para 2022 en al menos 12 meses.
Según los resultados, para tratar de ordenar la presión de los precios, el Banxico mantendrá la política de alzas de tasas para dejarla a fin de año en 8.36 por ciento.
De acertar con sus previsiones, la economía mexicana estaría ya en un proceso de estanflación, tal
como lo describió la semana pasada la mayor asociación de instituciones financieras mundiales,
el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), un evento que se presenta cuando la actividad económica
no consigue crecer y aun así se presentan presiones al alza en la inflación.
Etapa que a decir del ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner “puede convertirse muy
rápidamente en una crisis de estabilidad mucho más grave, capaz de alimentar el empobrecimiento de
La inflación general en México se aceleró en la primera quincena de abril, superando las expectativas del mercado, lo que refuerza las expectativas de que el Banco de México continuará subiendo su tasa clave de interés.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 7.72% a tasa interanual, un nivel no visto desde enero de 2001, de acuerdo con cifras divulgadas el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Analistas anticipaban una tasa de un 7.60%.
Por su parte, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación de un 7.16%, también por encima de lo esperado.
Banxico, que tiene un objetivo permanente de inflación de un 3% +/- un punto porcentual, ha elevado la tasa referencial en un total de 250 puntos base en sus últimas siete reuniones de política monetaria hasta su nivel actual de un 6.5%.
Su siguiente decisión está programada para el 12 de mayo y analistas anticipan un nuevo aumento de
50 puntos base, según la más reciente encuesta de proyecciones económicas del grupo financiero
Citibanamex.
Sólo en los primeros 15 días de abril, los precios crecieron un 0.16%, mientras que el índice subyacente
arrojó una tasa del 0.44%. Los productos que más incrementos sufrieron en la quincena fueron el
jitomate y la gasolina de bajo octanaje, dijo el Inegi.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtió este mediodía que las mayores presiones en los precios de alimentos tienen “altos costos sociales” y podrían afectar las expectativas de inflación, según reveló este jueves la minuta del banco central sobre su última reunión.
“Las mayores presiones en los precios de alimentos tienen altos costos sociales y podrían afectar las expectativas de inflación de las familias, lo cual aceleraría la dinámica inflacionaria aún si los precios del resto de las mercancías se comportaran mejor”, dijo un miembro de la Junta del Banxico.
Relató Banxico que los aumentos en los precios de los alimentos a nivel global “han generado un sesgo negativo en la inflación del país”.
La minuta se difundió el mismo día en el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la inflación general anual se ubicó en 7,45% en marzo, su nivel más alto desde 2001 y ligeramente por encima de las expectativas.
Banxico advierte sobre alto costo social de alza en precios de alimentos
La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico comentaron que la inflación sigue estando “fuertemente presionada por factores globales asociados a la pandemia” y que ello se ha reflejado principalmente en el componente de mercancías, que incluye los alimentos.
No obstante, coincidieron que los indicadores disponibles sugieren que “la reactivación económica podría haberse reanudado a inicios del 2022”, aunque la mayoría estimó que “la recuperación sigue siendo gradual, incompleta y heterogénea entre sectores”, indicó el texto.
La minuta corresponde a la reunión del 24 de marzo en la que Banxico elevó, por unanimidad de sus
miembros, la tasa de interés a 6,5%.
Banxico elevó el mes pasado la tasa de interés por séptima ocasión consecutiva, destacando mayores
riesgos para la inflación debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.
El reto del banco central ha sido subir las tasas para afrontar la inflación mientras México padece un
estancamiento, con un crecimiento preliminar de 4,8 % del producto interno bruto (PIB) en 2021, por
debajo de la expectativa de 6% que esperaba el Gobierno tras la contracción histórica de 8,2% en 2020.
En la minuta, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno reconocieron que las expectativas
de inflación para el 2022 y 2023 se incrementaron.
Todos mencionaron que las expectativas de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta de Banxico, que es de 3%.
La inflación general de México se aceleró en febrero por encima de lo esperado, reforzando las expectativas de que el banco central continuará subiendo su tasa clave siguiendo los próximos pasos de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 7.28% a tasa anual, después de enfriarse ligeramente los dos meses previos, de acuerdo con cifras divulgadas el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Analistas proyectaban un avance de 7.23%.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 6.59%, su nivel más alto desde junio de 2001.
“La guerra en Ucrania ejercerá una mayor presión alcista sobre los precios en México”, dijo Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics. “En este contexto, existe una posibilidad creciente de que Banco de México aumente el ritmo de ajuste en su reunión a finales de este mes”.
El Banco de México, que tiene una meta de inflación de un 3% +/- un punto porcentual, elevó el mes pasado en 50 puntos base la tasa interbancaria de referencia, en su sexta alza seguida, citando una mayor duración y magnitud de las presiones inflacionarias.
Su siguiente decisión de política monetaria está programada para el 24 de marzo, una semana después
de la reunión de la Fed, en la que se espera que el banco central estadounidense comience a subir los
tipos de interés desde su actual nivel cercano a cero.
Sólo en febrero, los precios al consumidor aumentaron un 0.83%, mientras que el índice subyacente
arrojó una tasa del 0.76%, en medio de incrementos de productos como el gas doméstico, la gasolina