Un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Ingegi), destaca que la producción industrial en México creció un 5.2% interanual en agosto, la cual fue impulsada por la construcción aunque también tuvo una caída en la manufactura.
El dato fue resultado del alza interanual, con base en cifras originales, de la construcción (30.8%); la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y suministro de agua y gas (8.9%), y la minería (1.4%).
En contraste, las industrias manufactureras cayeron un 0.6% ante el mismo mes de 2022.
De esta manera, en los primeros ocho meses de 2023 la producción industrial de México creció un 4.1% interanual.
Esto es producto de subidas en todos los rubros: la construcción (14.9%), la generación de electricidad y suministro de agua y gas (3.9%), la minería (2.4%), y la manufactura (1.7%).
Producción industrial en México crece 5.2% interanual
Por otro lado, el indicador mensual de la actividad industrial (IMAI) se elevó un 0.3%, en términos reales y con cifras desestacionalizadas en agosto pasado frente al mes anterior.
Esto por los avances mensuales en la generación de energía eléctrica y suministro de agua y de gas (2.6%), la construcción (2.4%) y la minería (1.6%).
En contraste, hubo un retroceso mensual de las manufacturas (0.7%).
Las cifras reflejan el comportamiento de la economía de México, cuyo producto interior bruto (PIB) subió un 3.6% interanual y un 0.8% trimestral en el segundo trimestre de 2023, con lo que acumula un incremento de 3.7% en el año, según las cifras definitivas del Inegi.
La producción industrial en México aumentó un 3.3% anual en 2022, en particular por las manufacturas y con incrementos en todos los rubros.
El PIB de México subió un 3.9% en 2022 impulsado por todos los sectores, mientras que en 2021 se elevó en 6.1%.
México fue uno de los países de Latinoamérica que tardó más en recuperar su PIB tras la pandemia de Covid-19, que causó una contracción histórica del 8.8% en 2020.
Para 2023 el Gobierno estima que la economía de México crecerá al menos un 3%.
La huelga de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos tendrá un impacto directo en la manufactura mexicana, principalmente en los estados que hacen autopartes, advirtió Jessica Roldán, vicepresidenta del comité técnico del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En conferencia dijo que las afectaciones podrán verse reflejadas en los datos de septiembre, toda vez que el paro laboral inició hace 18 días y existe aún el riesgo de que la situación se extienda por más días y a otros centros laborales.
El pasado 15 de septiembre, la Unión de Trabajadores de la Industria Automotriz en Estados Unidos (UAW, por su sigla en inglés) inició un paro de forma simultánea en tres fábricas de General Motors, Ford y Stellantis, esto como protesta por no responder a sus demandas como mejora salarial y de prestaciones.
INA aclara el impacto en la manufacura automotriz
De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA), esta situación no pone en riesgo a los más de 900 mil empleos que generan en el país.
Eric Ramírez, director regional en Latinoamérica de la firma de análisis Urban Science, respaldó dicha afirmación, puesto que se reflejará primero en centros de distribución de autopartes.
“Recordemos que la huelga también está tocando proveedores de centros de distribución y esto cómo
industria de producción en México afecta, seguramente va a tener impactos donde al romperse
algunas cadenas de suministros de estas tres marcas, seguramente va a ver afectación a nivel
económico por esta huelga”, explicó. Mientras tanto, General Motors anunció que cesará por tiempo indefinido y sin sueldo a unos 160
trabajadores en las plantas de Indiana y Ohio debido al impacto de la huelga del UAW en algunas
instalaciones.
La automotriz de Detroit dijo el mes pasado que se había visto obligada a paralizar su planta de Fairfax,
Kansas, debido a la escasez de piezas derivada del movimiento laboral.
Los cambios requeridos para la rápida transición hacia la electromovilidad en México requieren del impulso y de una estrategia conjunta entre gobierno, academia e industria para seguir avanzando en la materia.
Así lo detalló la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) en el estudio Recomendaciones para una Política Nacional de Electromovilidad en México.
La AMIA solicitó a la consultora internacional Frost & Sullivan dicho estudio para tener una visión experta y neutral de los retos actuales y futuros para esta transición considerando las mejores prácticas internacionales como referencia.
Vehículos eléctricos en México
El parque vehicular es de más de 40 millones en este país. Se espera dejar de consumir 2 mil 400 millones de litros de gasolina, y más de 26 millones de gases dejarán de emitirse a la atmósfera cuando el uso de esas unidades se masifique.
Para el cierre de este año, las ventas de electrificados tendrán una penetración de casi el 7.0%.
Se espera que en los próximos años supere el 19%, y para el año 2030, su penetración sea del 38.9%.
En México existen alrededor de mil 336 estaciones de carga pública o semipública, con un total de 3 mil 206 conectores, o sea, 2.4 de estos por estación.
Si bien es el país con la red de carga más grande de América Latina, está aún muy por debajo de los países que más han avanzado en el mundo.
¿Cómo acelerar la electromovilidad en México?
El reporte enlistó 5 puntos que acelerarán esa transición.
1. La estrategia debe comenzar inmediatamente, de esa forma aportará con la reducción de 26.2 millones de toneladas de CO2 para alcanzar los compromisos del Acuerdo de Paris a 2030.
2. Es de suma relevancia que haya una estrategia coordinada con los distintos jugadores del ecosistema, para que los esfuerzos se sumen y vayan en la misma dirección.
3. La estrategia debe ser diseñada y coordinada por una entidad que tenga una visibilidad completa de acción, para que la misma tenga un beneficio para el medio ambiente, el consumidor, la sociedad, el gobierno y la industria.
Lo ideal, señaló el reporte, es que sea coordinada por la Presidencia de la República para que sea vinculante
4. Un esquema robusto de incentivos al consumidor y a la infraestructura acelerará la transición a la electromovilidad.
5. La estrategia ayudaría a coordinar esfuerzos para que la industria automotriz tenga una transición ordenada a la manufactura de vehículos eléctricos con elementos que fomenten la creación de más y mejores empleos.
Potenciales beneficios
El AMIA sostuvo que el impacto de la adopción de una Política Nacional de Electromovilidad, Mexico lograría hacia el 2030:
Posicionar a México como un jugador líder a nivel global en manufactura de vehículos eléctricos
Ubicar a México como hub de manufactura como proveedor de una cadena sólida de suministro dentro de América del Norte
Incrementar el valor y contribución de la industria automotriz en la economía mexicana al fabricar vehículos con tecnologías de punta y de mayor valor agregado.
Sobre el consumo de electricidad, el estudio aseguró que únicamente el 1.4% de la energía producida en 2030 sería consumida por los vehículos conectables.
Propuestas en el apartado manufactura
En términos de manufactura, la propuesta tiene el objetivo de:
1. Incentivar la instalación de plantas de manufactura de vehículos eléctricos y sus componentes
2. Generar un mayor número de puestos de trabajo relacionados a la industria de vehículos híbridos y eléctricos
3. Contribuir a la integración de las cadenas de suministro regionales
4. Generar un efecto positivo de costo-beneficio para la economía y la población en México
Recomendaciones en términos de manufactura
En el mismo sentido, el estudio sugiere las siguientes recomendaciones:
Disponibilidad de energías limpias para cumplir con compromisos ambientales
Reglas claras para acceso a litio – Asociaciones público privadas