La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó su perspectiva de crecimiento para México este año, debido a que el país “está teniendo resultados mejores a los esperados”.
Estimó que la actividad económica avance 2.9%, en lugar del 1.5% pronosticado cinco meses atrás.
Esa mejora en la perspectiva responde a que el crecimiento en Estados Unidos ha sido mayor a lo esperado, al avance del consumo interno ha sido resiliente y ha incrementado la llegada de la inversión extranjera por el proceso de relocalización de cadenas de suministro, explicó Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico del organismo.
De acuerdo con su Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023, existen factores que pueden modificar la estimación a la baja o al alza, asociados al ritmo de la actividad económica mundial, la atracción de inversión nacional y extranjera, y la disponibilidad internacional de insumos para la producción.
En cuanto a la inflación interanual pronosticó que se situaría en torno al 4.6% al cierre de 2023, debido al todavía persistente aumento de los precios de las materias primas y las restricciones en las cadenas de valor.
La tasa de desempleo promedio la calculó en alrededor del 3.0%, en concordancia con la recuperación experimentada tras la enorme pérdida de empleos por la pandemia.
La Cepal calcula que el próximo año, último de la actual administración, el avance de la economía mexicana terminará por desacelerarse a 1.8 por ciento.
BAJO CRECIMIENTO REGIONAL
El organismo regional de las Naciones Unidas prevé que las economías de la región mantendrán este
año y el próximo bajos niveles de crecimiento, afectadas por un panorama económico mundial
negativo y regional muy complejo.
Para 2023 se espera un crecimiento del PIB promedio regional de 1.7%, en tanto, que para 2024 se
proyecta un leve descenso en la tasa de crecimiento que llevaría al PIB regional a aumentar 1.5 por
ciento.
Además anticipó que la dinámica de la economía mundial se mantendrá en una senda de bajo crecimiento económico y del comercio global.
A pesar de las caídas en la tasa de inflación probablemente los países desarrollados seguirán con sus
políticas monetarias contractivas, por lo que no cabe esperar una baja significativa en las tasas de
interés externas durante este año, y los costos de financiamiento para nuestros países seguirán altos”.
La Cepal señala que el bajo crecimiento de la actividad económica en 2023 y 2024 redundará en una
desaceleración del crecimiento del empleo, cuyo crecimiento se estima en un 1.9% en 2023 y en 1.1%
en 2024.
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