Cumplir 40 años y entrar en una nueva década puede abrir un periodo en el que reflexionar sobre el estado de tus finanzas personales.
En la vida laboral te encuentras en máxima plenitud y es el momento en el que suelen acumular más gastos: los que derivan de tus hijos, préstamos personales, hipotecas y algún que otro extraordinario con el que no contabas. Por eso, muchos pueden pensar que pueda ser más difícil ahorrar para la jubilación. (finanzas)
La realidad es que en la década de los 40 se suele cobrar más dinero que en momentos anteriores en promedio. Es decir, pese a que es cierto que los costes de tu vida puedan haberse visto incrementados, también es verdad que por la parte de los ingresos hay una mayor recompensa en muchos casos.
Cuidar de tus finanzas
Evitar los gastos excesivos cuando has llegado a los 40 años para que no tengas problemas para el ahorro de cara a tu retiro sigue los mismos patrones que en cualquier edad, aunque es verdad que todo ha de hacerse con más cabeza a medida que se van cumpliendo años, según recomiendan los asesores patrimoniales.
Al final se trata de tener un enfoque con una mirada en el futuro, dado que la juventud ya ha llegado a su fin y hay que comenzar a replantearse lo que puede suceder años después.
En este sentido, el principal consejo para hacer frente a los gastos excesivos es que tomes las riendas de tus finanzas personales. Porque tu situación financiera cuando llegue el momento de la jubilación depende de ti más que nunca.
Es probable que la pensión no cubra en la cantidad en la que lo hace en la actualidad, sobre todo teniendo en cuenta las crisis económicas que ya ha atravesado el país de manera consecutiva.
La planificación financiera como base: desarrolla un presupuesto y reduce costes
De ahí a la importancia de, en primer lugar, seguir una planificación financiera si no la has hecho ya. Se recomienda comenzar a planificarse antes de cumplir los 30 años, pero aún estás a tiempo. Con esta estrategia, serás capaz de hacer un seguimiento más exhaustivo de todos los gastos que tienes de más para saber dónde puedes meter la tijera.
Para ello hay muchos métodos: aplicaciones móviles que te ayudan mucho a controlar los gastos, hojas de Excel, e incluso acudir a un asesor financiero, que te podrá guiar a gestionar tu capital con una mayor optimización.
Es muy habitual pensar que todo el dinero que entra en tus bolsillos se puede gastar casi en su totalidad, pero es un grave error desde el punto de vista financiero. Una de las reglas más básicas en las finanzas personales es no gastar más de lo que se ingresa y destinar una parte de tu nómina al ahorro.
Finanzas
Podrás reducir otros gastos asociados con la vida laboral, como los gastos en ropa y calzado. O en alimentación al comprar en el supermercado a precios más bajos y elaborando tus comidas. Igualmente, revisar los gastos de ocio, como la televisión digital, el cine, el teatro o los viajes.
Conseguir sortear el gasto es mucho más sencillo cuando tienes un presupuesto adecuado, que va ligado con el concepto anterior. Actuar como si fuésemos una empresa diseccionando entre costes fijos y variables; e ingresos fijos y variables. Con esta práctica puedes hacer consciente cuánto capital te sobra mensualmente, descontando algunos gastos innecesarios que puedes descartar.
También, el desarrollo de un presupuesto puede hacerte plantear el ahorro de costes cambiando de proveedores de suministros como el servicio de telefonía e internet o la luz, pero también de los seguros del coche, del hogar o de vida. Quizá puedas aligerar cargas, que en muchos casos pueden exceder la media del mercado, y destinar ese ahorro adquirido para tu jubilación.
La incidencia en el ahorro: descarga tus deudas y aumenta tus metas
Si estás planificando para ahorrar de cara a la jubilación intentando eliminar más gastos, intenta incidir por uno de los costes que puede ser una losa a largo plazo: la hipoteca. Tu vivienda supone más que un refugio, ya que ocupa gran parte de tus gastos habituales.
Al pagar la hipoteca antes de la jubilación, podrás aprovechar la riqueza de tu hogar viviendo eliminando un gasto significativo. Amortiza siempre que puedas.
Asimismo, un pequeño aumento en el ahorro puede tener como resultado un gran incremento en tu capital en el largo plazo. Por ejemplo, si ganas 25,000 euros al año, ahorra un 1% más. Eso supondría 21 euros al mes, por lo que en el cómputo anual obtendrías un rendimiento del 6%.
Por otra parte, fijar metas ayudan a que alcances los objetivos con una mayor facilidad. Es una de los consejos más útiles que seguir para ahorrar dinero pensando en tu retiro. Tómate el tiempo que sea necesario para sentarte tranquilamente con tu pareja, con algún familiar o amigo, para reflexionar sobre qué te gustaría hacer cuando te jubiles. Eso te dará una visión más amplia de tus metas económicas.
Fuente: https://businessinsider.mx
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