Quiero un coche eléctrico sin ataduras: ¿renting, leasing o compra flexible?

En el renting el usuario no se tiene que preocupar de nada. Todo está incluido, incluso neumáticos. La compra flexible te abre tres opciones: devolver el coche, quedártelo o adquirir uno nuevo. El renting crece en el mercado de particulares en un 26,22% desde 2020. Las plataformas de suscripción por meses o el carsharing son la opción perfecta para los que usan poco el coche.

En este artículo vamos a desgranar todas las ventajas e inconvenientes de estas soluciones de movilidad, que cuentan cada vez con un crecimiento mayor.

COMPRA TRADICIONAL EN DESUSO

En la época de nuestros abuelos sólo había una forma de comprar el coche, que era al contado. Con el paso de los años, ya con nuestros padres, aparecieron las primeras soluciones de financiación para la adquisición de vehículos, facilitando la compra, sin tener que recurrir a los bancos –las famosas ‘letras’ del coche–.

En la actualidad, esta tendencia está cambiando y es una fórmula que para los vehículos eléctricos puede no funcionarnos. La razón: el rapidísimo ritmo al que avanza la industria, que puede amenazar con dejar obsoleto lo que compramos hace 36 meses. Buena prueba de ello es el Audi e-tron, que está listo para una renovación, con nuevos motores y baterías. ¿Os imagináis lo que es invertir un mínimo de 70.000 euros para que a los tres años exista una mejora sustancial?

Somos conscientes que, salvo excepciones, la adquisición de manera generalizada de vehículos eléctricos es complicada dado su alto precio y la carencia de una infraestructura de recarga que dé un soporte real. Sin embargo, si estás convencido de que quieres que tu próximo coche sea eléctrico pero no quieres desembolsar las cantidades que piden por ellos o bien no sabes cómo serán tus necesidades en un medio plazo, las opciones propuestas a continuación pueden ser la respuesta que necesitas.

renting

UNA SOLUCIÓN DE MOVILIDAD VENIDA DEL MUNDO DE LA EMPRESA

Las fórmulas que otrora nacieron para dar respuesta a las necesidades de las empresas, se han convertido en los últimos 15 años en opciones reales para el cliente particular y, sin duda, en la auténtica revolución a la hora de hacernos con un híbrido y, sobretodo, un eléctrico. Nos referimos a la adquisición a través del renting, el leasing o la compra flexible. A continuación os explicaremos en qué consisten así como los pros y contras para que podáis decidir qué os conviene.

RENTING

Esta fórmula consiste en el alquiler de un vehículo nuevo durante un tiempo, con una cuota y un kilometraje anual determinados de antemano. El usuario paga una cantidad inicial en concepto de entrada, que dependerá del valor del coche; y posteriormente una cuota fija durante una serie de meses –12, 24, 36, 48 ó 60–. Al finalizar el contrato, el cliente devuelve el coche.

Según el informe publicado hace unos días por la Asociación Española de Renting de Vehículos, el renting acapara en este primer semestre el 25,43% del total del mercado y su facturación se fija en 3.140,82 millones de euros: 13,28 % más respecto al mismo periodo de 2020.

Especialmente notable es el crecimiento de particulares y autónomos que eligen esta fórmula para adquirir un vehículo: respecto a los seis primeros meses de 2020 se ha incrementado un 26,22% llegando a las 25.606 unidades.

Así, el parque de vehículos matriculados vía renting en el caso de compradores particulares y trabajadores por cuenta propia ya asciende a los 123.266 vehículos y su peso en el total de este canal es del 16,22 %.

Curiosamente, y según los datos aportados por el último estudio de Total Renting, el comparador de renting de coches para usuarios y profesionales, tres de cada diez conductores noveles –el 32%– eligen la modalidad de renting como opción para su primer coche ya que prefieren tener un precio fijo cómodo y no pagar el mantenimiento del vehículo aparte.

VENTAJAS

  • Dentro de las cuotas, el usuario lleva incluido todo lo necesario para el óptimo funcionamiento del coche; desde reparaciones hasta comprobaciones de niveles, el seguro a todo riesgo o incluso, el cambio de los neumáticos –que pueden estar incluidos o no en el contrato–. En el caso de un híbrido, sólo tendría que preocuparse de repostar.
  • Si eres una empresa o un autónomo, puedes deducir las cuotas como gasto.
  • Al cabo de ese periodo de alquiler, no estarás atado a un coche, por lo que, si tus necesidades cambian, podrás buscar otro producto que se adapte más a ti en ese momento.

Fuente: soymotor.com
Imagen: https://www.questionpro.com
Leasing: https://olrleasing.com.mx/

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